En México y Brasil, se percibió la necesidad de fortalecer la gobernanza vertical y horizontal en el marco de la gestión de sus recursos naturales. Las plataformas participativas y procesos existentes de coordinación entre actores locales, subnacionales y nacionales para la gobernanza territorial demuestran una capacidad limitada para incidir en políticas públicas sobre los recursos naturales. Resaltan aspectos tales como la necesidad de reforzar mecanismos de coordinación vertical y horizontal para funcionar efectivamente y aportar a iniciativas desde lo local a lo nacional. Asimismo, ambos países han percibido la falta de distribución equitativa de los costos y beneficios del uso de los recursos naturales entre los actores locales, los agentes públicos, privados y sociales.

Con la iniciativa se trata de abordar la brecha actual en la creación de espacios, procesos y herramientas para vincular y contribuir a los procesos de gobernanza nacional, subnacional y local, con el objetivo de fortalecer la participación de los interesados y lograr la incorporación del enfoque de AbE en la planificación local. En Brasil, se habilitó Planes Municipales para los Bosques Atlánticos y Planes de Biodiversidad Local (PMMA, Planos Municipaís da Mata Atlântica), los cuales pueden contribuir con el logro de varias metas de las NDC en el sector forestal y de biodiversidad. En México, el proyecto ha propuesto procesos innovadores que mejoran la participación y la innovación tecnológica para fortalecer la gobernanza de los recursos naturales al nivel local. Adicionalmente, ha contribuido en fortalecer las capacidades de los funcionarios municipales y estatales permitiendo que exista una mayor coherencia en los procesos de planificación socioeconómica y en el desempeño.

En México, se beneficiaron de forma directa y fueron capacitadas un total de 518 personas para reducir su vulnerabilidad. En Brasil, este número es de 231. De forma indirecta, se apoyó a un publico mucho mayor, siendo aproximadamente 781.000 personas en México y 420.000 personas en Brasil.

Este proyecto y sus actividades fueron apoyados por el programa EUROCLIMA+, Expertise France (EF) y Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH.